¿Todavía no has oído hablar de Kahoot? Pues ya va siendo hora de que te pongas al día. Esta aplicación con cinco años de vida lleva tiempo arrasando en los centros educativos y no estaría de más que la conocieras por si te interesa incluirla en tu programación de cara a las opos, o en tu práctica docente, si ya estás trabajando.
Básicamente, Kahoot es una aplicación gratuita que está pensada para gamificar el aula, haciendo que el aprendizaje sea más atractivo y entretenido, con independencia de que tus alumnos sean de Primaria, Secundaria, Bachillerato o de enseñanza para adultos. ¿Por qué tiene tanto éxito Kahoot? Aparte de lo eficaz que es y lo atractivo que resulta, Kahoot es súper fácil de manejar. Cualquier maestro o profesor con un poquito de curiosidad puede hacerse con la aplicación en unos minutos de cacharreo, lo que le permite obtener resultados en muy poco tiempo y con muy poca dedicación.
El juego básico que propone Kahoot no es otra cosa que un cuestionario de opción múltiple en el que el alumno tiene que escoger la opción correcta entre cuatro posibilidades. El docente tiene la posibilidad de crear sus propios cuestionarios (o “kahoots”) o bien bucear entre los más de 50 millones de kahoots que han ido elaborando otros docentes a lo largo de estos años y que están disponibles para que cualquiera los use. Incluso hay la posibilidad de utilizar uno y editarlo para adaptarlo a nuestras necesidades.
Una vez que tienes un kahoot preparado, lo proyectas en clase para que todos lo vean en la pantalla. Y atención, porque aquí empieza lo divertido: cada alumno tiene que introducir en su teléfono móvil el código asignado automáticamente a tu juego, que aparecerá en la pantalla para que todos lo vean. Una vez empezado el cuestionario, cada alumno verá en su móvil las cuatro posibles respuestas a cada pregunta que se va planteando, y tiene la opción de responder individualmente. Luego, los resultados aparecen en la pantalla y al final del juego, se ve quién ha sido el ganador.
Este procedimiento tiene la ventaja de que puedes ver qué preguntas no se contestan bien de forma mayoritaria, para entender qué partes de la unidad didáctica no se han entendido bien. La aplicación te permite incluso descargarte un Excel con los resultados desglosados por alumno y pregunta. Por eso, no es difícil presentar Kahoot como un instrumento de evaluación si lo sabes explicar bien, justificándolo adecuadamente en tu programación. Puedes enmarcar Kahoot en la gamificación y en el edutainment para defender tu postura y también puedes relacionarlo con el BYOD, con el que hay un vínculo más que evidente (puedes consultar el artículo que hemos escrito sobre el asunto en este mismo blog).
Si todavía no has probado Kahoot y quieres iniciarte en él, vete a su sitio web: www.kahoot.com y créate una cuenta haciendo click en “Sign up”. Es rápido, fácil y gratuito. Se puede utilizar en cualquier plataforma y dispositivo: teléfono móvil, tableta, ordenador portátil o sobremesa con la única condición de que el dispositivo esté conectado a Internet. Es imprescindible registrarse en la aplicación para crear, editar y utilizar los kahoots, pero nuestros alumnos no tienen por qué hacer ese registro.
Si pretendes utilizar un kahoot ya hecho, puedes buscar el que más te convenga entre un montón de categorías, utilizando el buscador de la aplicación. Te sorprenderá descubrir la cantidad, variedad y calidad de los materiales que están disponibles.
Kahoot fue creado por un grupo de emprendedores noruegos en colaboración con la Universidad de Oslo. La primera versión de prueba salió en marzo de 2013 y en el mes de septiembre de ese mismo año, se abrió al público. En estos cinco años han conseguido tener jugadores en todos y cada uno de los países del mundo. En este momento hay 51 millones de juegos publicados, clasificados en categorías y accesibles gratuitamente. Cada mes hay 70 millones de personas que se sirven de la plataforma.
Desde aquí te animamos a que le eches un vistazo y le busques encaje en tu programación y en tus clases. Si eres de los profes tradicionales, Kahoot será un soplo de aire fresco en tus clases y tus alumnos te lo agradecerán. Y de cara a los procesos selectivos, puedes mostrar que estás a la última sin arriesgar demasiado, porque Kahoot es innovador pero ya no es último grito y muchos tribunales lo conocerán. Si lo defiendes bien, saldrás reforzado. ¿Y por qué no probar?
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