Uno de los grandes quebraderos de cabeza del opositor educativo a la hora de elaborar su programación son los criterios formales establecidos por la convocatoria. En algunas Comunidades Autónomas estos criterios pueden incluso llegar a ser excluyentes. ¿Qué quiere decir esto? Que si no los cumples, ya no llegarás ni siquiera a tener la oportunidad de defenderla. En otras CCAA te dejarán seguir adelante pero te penalizarán por no respetar las reglas. En ambos casos tu candidatura puede verse seriamente comprometida, así que, ¿por qué correr riesgos?
Los requisitos formales pueden variar de unas Comunidades a otras. A modo de ejemplo, tomaremos como referencia la convocatoria de la Comunidad de Madrid del año 2018, que establece que:
• La programación tendrá que tener carácter personal y ser elaborada de forma individual.
Esto quiere decir que si la copias de un compañero, la tomas prestada de un amigo o se la compras a otro opositor o a una academia, estás incumpliendo las normas. Una cosa es que te hayas hecho con una PAD para entender cómo se estructura una programación, para inspirarte o para tomar ideas, y otra cosa muy distinta es que le cambies el nombre y la presentes como si fuera tuya.
A veces la frontera entre una estrategia y la otra no es fácil de establecer, porque en función de la cantidad y naturaleza de cambios que hayas introducido en el documento, este puede acabar siendo más o menos original. En tus manos está sopesar qué es lo que has hecho y qué nivel de riesgo estás asumiendo. Nosotros te aconsejamos que corras el mínimo posible; a poder ser, elaborando tu propio documento al 100% redactado por ti y que, si tomas ideas de otro, no las incrustes con calzador ni con corta-y-pega. En su lugar, adáptalas, dales unas cuantas vueltas y redáctalas a tu manera, explicándolas con tus propias palabras. No te la juegues. Claro está que no es fácil que te pillen. Pero como lo hagan, tendrás que volver a probar suerte el año que viene.
• Tendrá una extensión máxima de 80 folios, incluidos los materiales de apoyo y anexos.
Puedes permitirte incluir algunos folios menos, pero en ningún caso sobrepasar los 80. En algunas Comunidades el máximo es de 60 pero los anexos van aparte, lo que te permite legalmente incluir tantos anexos como quieras (aunque no es recomendable pasarte). Un solo folio más allá del máximo permitido y el tribunal puede aprovechar para quitarse un opositor de encima, así que no juegues con fuego.
• Será presentada en tamaño DIN-A4 por una sola cara con letra tipo Arial de 12 puntos sin comprimir y a doble espacio.
Esta parte es especialmente delicada. Seguro que no vas a tener problemas con el tamaño del folio, porque el A4 es un formato universal. Tampoco es fácil que te equivoques con la impresión a una sola cara a menos que estés realmente despistado. Pero sí es muy fácil que tengas problemas con el tipo de letra y con el espaciado. Parece increíble, pero es bastante habitual.
La razón de este error clásico está en un aspecto técnico de los editores de texto como Microsoft Word, Open Office Writer o Libre Office Writer, que no siempre presentan los caracteres igual en todos los equipos. Esto quiere decir que el mismo documento de texto, abierto en distintos ordenadores (aunque sea con el mismo programa), puede tener ligeras variaciones en el espaciado y el tamaño de letra y por tanto, en la paginación, particularmente en documentos como la PAD, que tienen una extensión importante. Además, estas variaciones pueden aumentar si exportas el documento en formato PDF.
Por eso, ten muchísimo cuidado si vas a imprimir tu PAD en una copistería y les llevas el documento en PDF. Asegúrate una y mil veces de que el espaciado y el tamaño de la letra del documento impreso son adecuados. Imprime otro documento de prueba en un ordenador diferente (o en varios, si es posible), o con distintas impresoras. Luego, sobrepón una hoja de tu programación a las hojas de prueba y míralas a contraluz, asegurándote al 200% que no hay diferencias significativas. A veces, los propios tribunales se sirven de esta técnica para controlar que la PAD cumple este requisito.
Jamás des por supuesto que tu documento está escrito en Arial 12 sin comprimir y a doble espacio simplemente porque así lo hayas marcado en el editor de textos o porque lo confirme el programa en sus opciones de configuración. Asegúrate bien una vez impreso el documento, porque más de un opositor ya se ha llevado algún chasco. No queremos alarmarte, pero una sencilla verificación te ayudará a ir tranquilo.
• Incluirá una portada en la que se especificarán los datos de identificación del aspirante y la especialidad. Dicha portada no estará incluida en la extensión máxima de 80 folios.
Dado que la convocatoria no especifica cómo ha de ser la portada más allá de esta escueta descripción, teóricamente le puedes poner imágenes, colores, etc. Sin embargo, te recomendamos que no te pases con la ornamentación. Al fin y al cabo, la PAD es un documento académico y administrativo y, como tal, debería ser parco y formal. Te recomendamos respetar el tipo y tamaño de letra requerido para el cuerpo del documento incluso en la portada. Y por supuesto, que no dejes de incluir la información requerida.
• En las especialidades de idiomas, la programación será redactada y defendida íntegramente en el idioma correspondiente.
Sí, nos damos cuenta de que esto es un pequeño gran inconveniente. Todos los elementos curriculares (estándares de aprendizaje, objetivos, criterios de evaluación, etc.) que en el decreto correspondiente aparecen en lengua materna tendrán que ser traducidos a la lengua de tu especialidad, ya sea esta extranjera o cooficial. Es un fastidio, pero una vez tengas la programación elaborada, ya te queda hecho. Si te has preparado en equipo con otros alumnos de una academia, o por tu cuenta con unos amigos, lo mejor es que os repartáis el trabajo. Al fin y al cabo, una traducción es una traducción.
En cualquier caso, no dejes la programación para el final. Cuida los aspectos formales y no olvides que, por encima de todo, el contenido siempre será el rey.
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